Hoy te queremos mostrar un recorrido por las 6 etapas en el juicio de Jesús antes de su muerte, sin pronunciar palabra alguna para defenderse, mostrándonos su disposición de corazón para cumplir la voluntad de nuestro Padre Dios.
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El juicio de Jesús antes de su muerte
En la noche que precedió a su crucifixión, Jesús enfrentó un juicio injusto que lo llevó a ser interrogado por diferentes autoridades, tanto judías como romanas. En menos de 18 horas, Jesús pasó por 6 audiencias diferentes, donde fue acusado injustamente, rechazado y finalmente condenado.
Audiencia preliminar ante Anás
Jesús es arrestado en el huerto de olivos por soldados del templo y llevado a la casa de Anás, el sumo sacerdote. Allí, al interrogarlo sobre sus enseñanzas y seguidores, uno de los guardias lo golpea. Finalmente, lo envían a Caifás para continuar con el proceso. (Juan 18:12-24)
Audiencia ante Caifás
Llegan a la casa de Caifás, donde se reúnen varios maestros de la ley religiosa. Allí intentaban encontrar testigos falsos contra Jesús para condenarlo, pero a pesar de haber reunido testimonios engañosos, no pudieron usarlos. (Mateo 26:57-68)
Audiencia ante el Concilio Supremo
Después del amanecer, varios miembros del Concilio Supremo se reunieron nuevamente para planear cómo ejecutar a Jesús; por ello, lo llevaron ante el gobernador romano. (Mateo 27: 1-2)
Primera audiencia ante Pilato
El Concilio llevó a Jesús ante Pilato, acusándolo de incitar al pueblo a no pagar impuestos y de proclamarse rey, lo que generaba disturbios en la región. Pilato interrogó a Jesús y, al no encontrar delito, declaró que no hallaba culpa en él, aunque los sacerdotes y la multitud insistieron en sus acusaciones. (Lucas 23:1-5)
Audiencia ante Herodes
Pilato, al saber que Jesús era de Galilea, lo envió a Herodes Antipas, quien gobernaba esa región. Herodes, deseoso de presenciar un milagro, interrogó a Jesús, pero este se negó a responder mientras los líderes religiosos acusaban seguían acusando en voz alta. Herodes y sus soldados se burlaron de él, lo vistieron con un manto real y lo devolvieron a Pilato. (Lucas 23:6-12)
Última audiencia ante Pilato
Pilato reunió a los líderes religiosos y al pueblo, declarando que, tras examinar a Jesús, lo encontraba inocente y sin motivo para condenarlo a muerte. Sin embargo, la multitud, enardecida, exigió repetidamente su crucifixión. A pesar de sus esfuerzos por liberarlo, la presión del pueblo prevaleció y, Pilato cedió a sus clamores, sentenciando a Jesús a muerte. (Lucas 23:13-25)
A pesar de tanto dolor e injusticia, Jesús, nuestro rey, lo padeció sin quejarse por amor a nosotros.
“Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.”
Isaías 53:7
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